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Acerca de las blusas de hombre

La blusa de hombre es una prenda muy identificativa del vestir de las clases populares, sobre todo en entornos rurales. Se le conoce también como blusa tocinera.

Se trata de un blusón de tejido fino y con caída, abierto en el delantero, y se lleva encima de la camisa y el chaleco (en caso de llevarlo). Por tanto, la camisa es la prenda interior y la blusa o blusón es una prenda exterior.

En el valle de Gistaín, los hombres colocan el chaleco por encima del blusón. Es una curiosa excepción.

La gran mayoría de estas prendas se forman con un canesú en el delantero y la espalda; de este canesú sale la parte baja de la prenda con algo de vuelo, haciendo un efecto de “faldón”. En origen es de largura corta, llegando como máximo a la altura de la cadera. Pero evoluciona siendo más larga entrando el S.XX.

Detalle de blusas y chalecos de San Juan de Plan, en el valle de Gistaín.

Podemos recordar las blusas llevadas por los tratantes de ganado. Eran muy largas y con poco vuelo, y las vestían con pantalón largo puesto que para entonces el uso de calzón hasta la rodilla estaba ya en desuso. Las mangas tienen mucha amplitud y en la mayoría de los modelos la forma de las sisas es la sisa actual de las camisas y ropas, con forma redondeada. No son así las camisas, que suelen llevar una sisa más antigua formada por piezas rectas.

Probando la resistencia del ejemplar.
R. Compairé. Diputación provincial de Huesca

Para descubrir el origen de ésta prenda debemos remontarnos a la revolución industrial. En origen era una prenda de trabajo, una especie de bata corta de protección. Pero pronto se empezó a vestir fuera del entorno industrial ya que el blusón es una prenda de fácil confección casera y tiene muchas posibilidades para ser adornada a gusto de cada persona.

Enseguida se popularizó su uso y podemos encontrar muchos ejemplos de blusas, tanto para indumentaria de labor o de faena como para trajes “mudaos”.

Las blusas para los trajes de diario son de tejidos como algodón, cáñamo, lana o mezcla de ellos. En general son de colores sufridos y oscuros. Los adornos en los puños o el canesú son discretos.

Por otro lado, las blusas para traje de mudar se confeccionan en tejidos más finos, en ocasiones con algo de brillo y muy adornado. Se enriquecían con bordados, aplicaciones de cintas o botones. Podían llevar adorno en los canesús, en los puños y también en el faldón.

Antigua blusa alcañizana de niño
Colección Indumenta

Un ejemplo curioso de blusa en Aragón lo encontramos en Alcañiz, donde los hombres vestían una blusa sin vuelo. Estaba formada por pliegues que se sujetaban con bieses hechos del mismo tejido. Es llamativo que algunas blusas alcañizanas llevaran un pequeño bolsillo en el delantero. Se confeccionaban en un tejido de cuadros pequeños en tonos azules.

Nos gustan mucho estas prendas masculinas, ya que se trata de una pieza propia del vestir de las clases populares y es muy identificativa de la indumentaria tradicional aragonesa.

En el próximo artículo hablaremos sobre los mantones y pañuelos de lana, más conocidos como mantones y pañuelos de merino.

¡ Permaneced atentos !

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